Rocio Ágreda Piérola
(Cochabamba – Bolivia, 1981)
Estudió Filosofía y Letras. Publicó Detritus (Maki_Naria, 2017). Participó en los proyectos editoriales independientes Género aburrido (La Paz, 2011) y Lenguanegra (Cochabamba, 2013). Es parte de las antologías de poesía Tea Party (Cinosargo, Chile), Ulupica. Trece poetas bolivianos actuales (Libros del Cardo, Chile), Enero en la Palabra (Gobierno municipal del Cuzco, Perú). Se han publicado muestras poéticas de su trabajo en revistas digitales como La ubre amarga (Martadero) y Electrodependiente. Ha gestionado y participado en encuentros literarios independientes: Poetas dientes de leche, 2010 (Bolivia); A toda costa, 2011 (Bolivia); Tea Party, 2014 (Chile); Panza de oro, 2015 (Boliva); Matute, 2017 (Chile); Enero en la Palabra, 2018 (Perú), entre otros.
Poemas
(Había un desierto en mí que llamaba dios
era imposible entrar
el acceso me estaba vedado solo a mí)
calle abajo
no aguanto
tomo el aire tal como viene
me interesa lo que demora
me invade un acceso de alegría transparente
tropiezo en cada piedra de la ciudad
me siento democrática
gris desde que he vuelto
notoriamente gris desde ayer
pregunto a mis amigos acerca de la exacta simetría
entre materia
y anti materia
mi miedo no necesita motivos
a veces lo desconstruyo a partir de un hilo muy fácil de jalar
camino por las plazas
callejera
con el rumor de los loros adherido a mi sombra
su ruido es mi pasaje al umbral de otras realidades concomitantes
no me atrevo a dudar
hace 555 días que no vuelvo a casa
lo imposible me acosa
me siento a gusto en medio del pánico
miento tres veces al día
mi escritura hace crac
me concentro en un no decir fluido
regreso de algún sitio sin memoria
el escenario cambia a cada hora
ahora las obreras están segando el maíz
me silencio
me adhiero a una corriente de opiniones fluidas
río abajo
avionetas llegan cada trece minutos
anotaba en su diario
transportan el maná de los dioses nihilistas
me adhiero a un río de opiniones fluidas
y callo antes de que algo de esto tenga sentido
De detritus (2017)
proceloso
tal como venía diciendo
detrás de los espejos
seguía haciendo el desierto
mientras la grave luz
la implosiva luz
florecía ekstranjera
decía que frente a ese elocuente verdor
jugaba a veces devenir niño de greda
después gaviota
mientras arreciaba erizada silvestre
con libreta de pasaporte corriente
hacia dónde – me preguntó
hacia dónde
mira el mar quien verdaderamente ama
no sé y no sé
respondí diecisiete años después
ahora me niego a hablar
pero mi corazón se ríe
cómo es salvaje
no así pero sobrevolando
no el vaho de tu boca sino la luz de aquella hora
despertar a lo otro
soñando casi al borde de-
despertar al frágil peligro
no así pero reparando en esa rotura
mismo cosiendo ese desvelo jugando a no saber
no es cierto acaso
que no sabemos
no obstante el sueño
y puesto que estamos durmiendo ahora
como si reparásemos en ese tropezar profundo de la superficie
lo abismo del espejo
lo vértigo de-
de la caperucita y el logos feroz
ya hablaremos en otra parte
te digo que había una dirección
para este conjuro
un puente
pero ha pasado tanto tiempo de eso
ha corrido mucho lodo en la casa del agua
ahora acechamos el menor acontecimiento
sin embargo ha sucedido, decimos
de un eco antiguo que el viento
casi sin querer recita
madre oscurità
oh templo del sistema nervioso
sea divino este cansancio
admítelo también tú diosa amnésica
en la alta noche
cuando sonríes en la gravedad del párpado
entre ojo y ojo
que no quieres como el mar
seguir recomenzando
no obstante
las bandadas expansivas del ser
su manada de lobos
la inmanencia de las raíces de la alegría
el susurro de las estrellas
no obstante
la ciudad el páramo
la persistencia en esta locura llamada tiempo
no he olvidado dirigir este peligro
llegue a donde tenga que llegar este envío
esta perdida alegría
recobrada
De detritus (2017)