Ana Mercedes Vivas
(Cali, Colombia). Vive en Bogotá.
Inició su trayectoria literaria en 1986, con la publicación de Verso a Verso, editado por el Museo Rayo. Le siguieron: Las Trampas del Amor (1991), Cartas de la Nostalgia, poemario con el que obtuvo el primer premio en el Concurso Nacional Carlos Castro Saavedra (1992), La Noche del Girasol (1996), Material de Guerra y otros Materiales (2001) y Entre la Espada y la Pared (2010). En el 2007 fue merecedora de Mención de Honor en la categoría de poema breve, del Concurso Internacional de Microficción. Ha sido traducida al inglés, portugués, francés, alemán y gallego.
El TAPIZ DE PENÉLOPE
Esta vez
no voy a esperarte
como entonces.
No voy a tejer
ni a destejer
el asombro posible
de encontrarte.
Mi vocación de Penélope
se agotó
en tus silencios.
Ni ovejas quedan
para cardar los hilos
que tejan
tu reiterado miedo
de volver a casa.
Nadie se ha preguntado
cuál era el dibujo
que trenzaba
Penélope
en su tela.
¿Tal vez el rostro
de otro hombre,
diferente de Ulises?
ANIVERSARIO
“¿Dónde está mi sepultura?
en mi cola, dijo el sol;
en mi garganta, dijo la luna.”
Federico García Lorca
Hoy hace setenta años
que mataron a Federico
y yo quiero saber
si en este día
toda España
amaneció llorando.
Si las campanas
tocaron a rebato
sobre las plazas blancas
de Granada
y despertaron
a tu tierno corazón
en el barranco de Viznar
haciéndolo latir
en cada uno de nosotros.
¿Desgranó la fuente
su lamento
de agua entre las piedras
como si quisiera llenar
el aire con preguntas?
El periódico dice
que te rindieron
todos los homenajes
y que han descubierto,
quizás,
al pariente cercano
que planeó tu muerte.
Yo, Federico,
te cuento, humildemente,
que esta mañana salimos
contigo, de paseo.
Fuimos al mercado
y compramos fruta fresca;
conversamos con
los tenderos del abasto,
y bajo este sol
que no es tu sol
y donde el verde
te quiere verde
de verdad
pensamos en ti.
Sin fuente para nuestras lágrimas
sin ministros
ni campanarios blancos.
Sólo en ti Federico.
En el miedo del disparo
en la nuca,
que no importa
de dónde venga:
es el mismo miedo.
En la caída,
tu caída
y la de tantos
que como hace
setenta años
allá, ahora caen
en este suelo
que no es tu suelo
pero donde todo se repite.
Aquí, hoy, Federico.
18 de agosto de 2006