Cristina Juliana Abril
(Barcelona, España, 1991). Es realizadora audiovisual especializada en dirección cinematográfica. Ha trabajado en producciones publicitarias, cinematográficas y en varias ONG y fundaciones socioculturales en España y en Colombia. En 2016 escribió y dirigió Cenizas, su primer cortometraje producido por Escac Films. Ha publicado sus relatos en la antología Autor/Nueva Generación de Escritores (España) y próximamente en la revista literaria Estravagario (Colombia). Actualmente colabora como escritora en la revista de crítica de cine Cero en Conducta y forma parte del colectivo de escritura Las emergentes, con quienes ha publicado siete fanzines y ha ganado la Beca para proyectos editoriales comunitarios de Idartes. En 2021 publicó su primer libro, Quiero vivir en el sol, con la editorial Corazón de lobo (Colombia).
POEMAS
Silvia
Ocupabas el espacio entero,
salía tu voz cargada de tradición y entraña.
Nadie te conocía entonces,
nadie sabía entonces que ibas a devolvernos
a Miguel Hernández,
a los boleros,
a los ecos de Brasil y a ese flamenco nuestro;
a los destellos cubanos,
herencia de esa playa tuya.
Cantabas a tu gallo rojo, a tu gallo negro,
el rojo es valiente pero el negro es traicionero.
Cantabas tu 11 de noviembre,
amable homenaje a la muerte de tu padre,
maestro compañero de habaneras y silencios.
Y yo, que escuchaba por azar,
que me llenabas por primera vez.
Yo, que me rompía por el peso de tu voz.
Tu voz, que no conoce límites,
que permite que nuestros días permanezcan intactos.
Tu son, que nace del vientre
y nos encontró a todos
necesitándolo,
bebiéndolo,
hasta la última gota.
Tu melodía líquida que le canta a la pena,
que alcanza los huesos y pide,
en todas las almas sedientas,
que nunca se nos escape.
No
No seremos manto en tu regazo,
no seremos consuelo de tu buitre encerrado.
Caeremos con manos de tijera,
reiremos miedo,
gritaremos llanto.
No seremos luna en tus noches,
ni la santísima consagrada.
No seremos hijas ni esposas,
ni callaremos de espaldas.
No fiaremos carne por guiño,
ni mía por tuya.
Poder de abuso, débil de sexo.
Predica la lengua y al primate delata.
No rogaremos la vida
de dulce amante,
de pequeña etérea,
de víctima de cátedra.
No vomitarás tus faltas en su cuerpo de agua.
Reiremos miedo,
gritaremos llanto.