Daniel Fernando Rico Díaz

Estudiante de la Universidad de los Andes
Carrera/s: Literatura.
Fecha de nacimiento: 30/06/2004.
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Elegía a Santiago Zaldúa
Prematura idea en la cabeza.
Clavo clavado en el alma,
a tu recuerdo vivo escribo.
El dolor me muele los huesos,
el silencio solo me pide tu risa,
la rabia contra el azar me desborda.
No veo bien tu recuerdo,
Las lágrimas lo ahogan,
Borroso se torna… y más lágrimas caen.
En esta vida fui enamorado.
En esta vida fui hijo,
pero en este instante soy más amigo.
Me precipito ante el miedo
de no tenerte en un café de tarde,
o no oír consejo para el mal rato.
Y se me escapan abrazos,
contigo ha muerto toda sonrisa.
Me ahorca la soledad de corbata.
Me alarman las arrugas del calendario.
Me despedazan los porvenires
que no logro imaginar.
Esta incertidumbre de no saber,
no saber con quién llorarte,
no saber quién sostendrá este dolor.
Quizás deba extirpar tus restos,
Recién entregados al suelo,
para poder dar mis lágrimas a alguien.
Amor amor
Hacia donde estás mirando
detesta ir, es mucha luz para él.
No quiere irse a ningún lado
se mantiene donde se siente fiel.
Corre a la par del sueño
Se calienta con leña de corazón
Huye cuando alguien se cree dueño
le gustan tambores y canción
no es para nada amable
pero evoca cariño
nunca da su mano afable
se deja abrazar cual niño
su mal presencia
en el cuerpo se refleja
en la espalda dolor
en los hombros peso
en la cabeza presión
en los ojos lágrimas
en el estómago efervescencia
en la alma locura
el amor vive en el malestar
¡oh! El bello malestar
Incómoda y atrae
Seduce y sesea.
Amordazar el amor
El declive de todo ser humano,
Es tener que jalar la rienda
de este caballo que lo ha tirado al suelo.
Que maltrató la confianza y la libertad.
¡oh caballo indomable! de crin ardiente,
me has quemado las manos, me has detenido el corazón.
Ya correr no puedo en tu lomo,
con las manos al aire y sin silla,
me has traicionado y perdonarte aun no puedo
Extraño tu desbocamiento errático.
Extraño respirar tan rápido como vos,
Pero me duelen las piernas por no llevar tu paso
Amordazarte me entristece,
mejor te abandono en la inmensidad
para ver si algún día me buscas de nuevo.
Estoy pasando
Tengo en quebranto el pecho.
Los pies se sienten tímidos al siguiente paso,
mis manos rehúyen a la pluma y piano.
Esta dura soledad me tiene acorralado.
La vida me abrazo muy fuerte,
olvidó que tengo huesos de papel y
Carne que no resiste el viento:
la vida me ha triturado por dentro.
Envejecido ando buscando trocitos de esmeralda,
con la esperanza de guardarlos en un bolsillo,
que sean lo único que quede de
mi cuando este hecho petróleo.
No quiero dejarle nada a esta tierra,
me da miedo que la lluvia
haga raíces con mis restos
y se me obligue a vivir de nuevo.
Saborear, morder y tragar
Quiero una boca
Una boca que me hable tanto
Que me calle mi verborrea
Que me silencie esa voz.
Unos labios que me besen los ojos
Con calidez en el aliento
Para no tener que abrirlos de nuevo
Para quedarme en el rojo, labios.
Una boca que me escuche
En el eco de su caverna
En el choque del sonido de mis palabras
Con sus dientes y su lengua.
Quiero ahogarme en la saliva
No respirar, hundirme en la viscosidad
Quiero una boca ¡Maldita sea quiero una boca!
Deseo una boca que me arroje al abismo, garganta.
Bienvenidos al nuevo milenio
Tiempo donde la religión empieza por psi-
Psicóticos, psicofármacos, psicología
¡Alabad a Freud oh hermanos!
Vuestros secretos no están nunca a salvo.
Venid hijos de Magritte.
os daremos un rostro y sonrisa adecuados
porque hay que ser felices, todo es por ti.
Hay requisitos, acepta de buen grado.
Todos odiamos la anti-sagrada biblia,
Para eso no hay que leer.
Todos odiamos al que discrimina
A quién le importa aquel.
Todos somos iguales y amistosos,
Pero él es negro, él es gay
Ella es él. Los perros están al alza.
Apunta las diferencias, así somos iguales.
Y no te preocupes puedes ser lo que quieras,
Siempre y cuando pagues.
suscríbete a este nuevo milenio,
deja de pensar y ponemos el sello.
Viernes
Voy ebrio por la noche
Muy ebrio me miran las calles
Camino sin miedo
Camino sin nada.
Voy tan drogado y pálido
Que intimido a cualquier infeliz
Me libró de ataques
De heridas y problemas.
En esta ciudad demente
Se le aún más loco
Los malévolos son bobos
Siempre cuando sea notoria la locura.
Paro a fumar…
Es mala idea fumar
Pero después de esta inconsciencia
Nada es mala idea, solo es bravo el frío.
Me hace sonreír el ruido,
La música que no es música,
por la cantidad de ella que hay.
Voces, música, gritos y voces.
Ahora me río de los cansados,
del tambaleo y las riñas,
de mis hermanos de condición…
Me sacan de mi sueño:
Ella me abofetea,
su ira también es ebria.
Le beso la mejilla,
me empuja para ocultar su cariño.
¿me amas todavía? Recuerdo que pregunté
Por desgracia, recuerdo que respondió.
Tomamos un taxi para acabar la noche,
como acaba una de estas noches.
El taxi lento nos estorba.
Llegamos entre besos y afán.
El final, un buen final:
Desnudos sobre la cama con el sol en las nalgas.
destrúyete para destruirlos
Solemnes rehúyen al mundo,
ensimismados y embebidos
de comodidades y arte abstraído.
Inmensamente aburridos son.
No bailan, no gritan.
Aletargados sin emoción.
Solo escriben y se jactan
de su inoriginal obra.
¡pues me harté!
Retiro mis oídos sumisos
de sus sordas voces,
De su mundo perfecto y ciego
Prefiero el diálogo errático,
esquizoide, lunático,
alucinado y frenético,
pues síntomas son de mi mundo
Que se me acuse de pragmático,
de consumidor inconsciente,
de antiestético por mundano.
Yo mismo me cercenó de ustedes
Que se pudra:
La inútil excentricidad de Derrida,
que Freud se ahogue en semen,
que Foucault se muera de libertad.
Ahora solo escucho la salsa imparable.
Quiero empalagarme de romance,
quiero ir ebrio y trastabillando,
Quiero ir tartamudeando a Silva y Carranza.
Esta sociedad solapada y morronga,
que me parió y me fatiga,
morirá inundada de mi colérico delirio
cuando devore un ácido
Ácido suicida, trip trip trip
Podredumbre moderna
Que al mundo se le borren 60 años
Y que se me despida con «la última rumba».
¿qué hago contigo?
Te veo y el tiempo no interesa,
tu rostro me deja en soslayo.
En el devenir de un gesto tuyo
se dice más que con mi palabrería.
¿Es normal desearte toda?
¿Es normal amarte tanto?
¿Es normal tanto poema?
¿Queremos ser cotidianos?
Te enredaste en mi lapicera.
Nadas en el caudal rio
de mis lecturas infinitas.
Eres más bella que Remedios.
Te extraño cuando veo las nubes,
te anhelo cuando suena mi piano,
te busco incansable en estos poemas,
te busco sin falta en cada parpadeo.
Eres distinta, impredecible y certera,
con el caminar pantera.
Con el alma fresca de una ola,
la sonrisa perfecta de escribir odas.
La mirada fija de una faro,
los labios de una montaña con el sol encima,
la mágica cintura de un arcoiris
y los pies descalzos de selva espesa
¿qué hago contigo?
¿te lleno de poemas y cartas?
¿aprendo flamenco y hago serenatas?
o te robo un beso sin pedir permiso.
La actriz
Es amante del arte
soñadora innata
risueña por elección
bella de nacimiento
ligeramente loca
responsable hasta la médula
sincera claramente
carismática y graciosa
musa de cualquier poeta
poeta ella misma es
cuando está en el escenario
los reflectores se emocionan
adicto te hace de su cuerpo
a sus curvas precipitadas
a su olor profundo
a su aspecto retador
de la punta de su lengua
de hablar de amores
de los secretos de su ombligo
de todo te enamoras
Es un trago delicioso
¡Vodka! frío y dulce
te enrojece y te golpea
vivo te hace sentir
Es bálsamo en días de lluvia
brisa que despeluca
una flor que no caduca
una cachetada que te acaricia
Para el escenario se maquilla
juega con las cortinas
asoma sus dedillos.
¡Se abre el telón!
Murmullos
¿logras escuchar?
locos y ruidosos
lastimeros y horrorosos
soledad has de tener
No son de temer
útiles pueden ser
estos malditos insufribles
incansables e invisibles
voces que no son del oído
retumban en la testa
suelen apelar al corazón
y odiar entrometidos
lágrimas empujan por las mejillas
a la sonrisa hacen cosquillas
a las arterias les dan un danzón
sin querer cautivan a la razón
mensajeras son
de tu estómago y pecho
del silencio se alimentan
el ruido los disipan
Triste, alegre y tranquilo
para escuchar murmullos amigo
pues a pesar del frío
saben de cantares y vinos.


















