Stéphane Chaumet

Stéphane Chaumet. Foto: © Marcela Sánchez.
Dunkerque, Francia, 1971. Ha vivido en países de Europa, América Latina, Medio Oriente, Asia y en Estados Unidos. Ha publicado en francés las novelas: Aun para no vencer, Las marionetas, El gusto del vértigo, Sobre los caminos perdidos; los relatos: El paraíso de los velos (crónicas de Siria), La isla sin salida, La sonrisa del cerdo (crónicas de China); y varios libros de poesía, entre los cuales se cuentan: La rabia del rinoceronte enjaulado, La travesía de la errancia, Los cementerios engullidos, Fisuras, El azar y la pérdida, Insomnia y Celdas. Tradujo al francés a varios poetas latinoamericanos y españoles contemporáneos, y a poetas francófonos al español. Varios de sus libros fueron traducidos al español.
Podcast de poemas de Stéphane Chaumet
Poemas de Stéphane Chaumet
siempre hay una buena razón para no poder dormir Goya, la guerra las atrocidades cotidianas la estupidez que circunda la locura que ronda las pesadillas al acecho Goya, la sed de entender Goya, entender lo oscuro en el hombre ese viejo sabor a sangre que vuelve a subirle a la boca la sed del mal esa garganta siempre seca ese empeño enigmático por destruir Goya, lo oscuro es preciso mirarlo Goya, ahí donde se encalla el pensamiento ahí donde la lengua se encalla Goya, ver el vuelco de ese límite Goya, esa zona de lo borroso de lo borrado ese difuso penumbroso Goya, ese umbral de lo opaco en el límite de lo inabarcable de lo inexpresable de un ignoto nefasto ahí donde no hay palabras Goya, no hay silencio tampoco penetra ninguna música Goya, ninguna música sirve de mano tendida ahí donde zumba lo sordo de la razón Goya, el mundo es sordo Goya, el mundo es una pesadilla de lo sordo nos empantanamos en la pesadilla Goya, de la pesadilla no salimos Goya, ahí estamos hasta las rodillas Goya, hasta adentro del cráneo Goya, esa muchedumbre que surge del fondo más fondo del miedo y de lo peor no es hacia la luz que ella va no es la luz que ella busca ni la oración qué oración Goya, sin palabras y sin silencio zumbando zombis de las ilusiones esos lisiados del espíritu bocas de supersticiones sucias que alimentan la pesadilla Goya, salidos de la noche vuelven a la noche para ser devorados por la nada del pensamiento hombres mujeres eso ya no existe Goya, ya sólo son sombras el regreso al barro del alma pronto magma de lo oscuro pero su paso nos advierte Goya, el puñado de vivos de obstinados en vivir de pie en no ceder Goya, tu mano que ve nos advierte tu mano que piensa nos advierte Goya, en lo oscuro bajas en lo oscuro te deslizas en lo oscuro el espíritu se rasguña en lo oscuro eso zumba Goya, pero en lo oscuro no te derrumbas Goya, casi pero no Goya, nos habla de no derrumbarnos de no ceder cuando has visto el hueco Goya, el hueco que absorbe puedes dejarte caer dejarte absorber por todas las viejas ilusiones ahogarte ahí o mirar hacia otro lado Goya, mirar hacia otro lado porque tú viste Goya, viste el hueco y sólo cuando uno ha visto el hueco puede mirar hacia otro lado Goya, los ojos guardando esa lucidez de agua negra ese dolor entonces puedes mirar y agarrarte a la cabeza de un perro al rostro de una mujer a los ojos de un niño Goya, incluso si el mundo se empecinara en mancharlos ojos nuevos de niño a los que agarrarse Goya, a los dientes de leche de su risa Goya,
insomnio con Goya
der Tod ist ein Meister aus Deutschland…
Paul Celan
Débora Colombia devora a sus hijos
Colombia viola a sus hijos Débora
días tras días
la muerte es un maestro de Colombia Débora
leche negra de la guerra la chupamos
de día y de noche Débora
de sus tetas chupamos la muerte
aquí no se cavan tumbas en el aire Débora
aquí cavamos tumbas en el olvido
en el olvido uno se acuesta cómodo Débora
no hay deseo sin memoria lo sabes
la memoria se construye Débora
una mujer pinta la Colombia enferma
la Colombia que se equivocó de guerra
una mujer sin hogar pinta aislada en su casa
en las ventanas de tu casa hay serpientes espiando
en la puerta de tu casa hay chacales escupiendo
en el techo de tu casa hay buitres merodeando
tienen el poder pero tú la potencia Débora
el vientre del poder está hinchado
Débora de sangre y carne fresca
de huesos y ceniza
y viste sus manos blancas Débora sus uñas tan limpias
una mujer pinta en su casa y su pintura
es una comezón la comezón de Colombia
su pintura cruda le pica le pica el absceso
eso es la justicia Débora una mujer que hienas manosean
eso es la república Débora una mujer que buitres despedazan
eso es la tierra Débora una mujer que puercos descuartizan
eso es la moral Débora una mujer que la triple moral crucifica
eso es el amor Débora una mujer embarazada por la violencia
eso es la paz Débora una mujer a la que vampiros sacan a bailar
todo eso sobre la bandera Débora toda la mascarada bailando
la muerte es un maestro de Colombia Débora
leche negra de la coca la chupamos
de día y de noche Débora
de sus tetas chupamos la muerte
una mujer pinta y obvio Débora no te querían
fingen hoy que te quieren Débora
hasta pegaron tu cara en billetes de dos pesos
para que olvidemos tu pintura
para ellos vales dos pesos Débora
olvidaron que es el billete de la arepa
no te conocen Débora
Colombia quiere un papá Débora
Colombia está perdida sin su papá
Colombia la cagó y quiere un papá que le limpie el culo
quiere un papá protector un papá castigador
quiere que papa le dé un buen correazo de vez en cuando
sabe que se lo merece cuando es desobediente histérica desafiante
burlona cuando se salta las normas cuando reclama se obstina
y si hay necesidad que papá le dé por el culo también
y Colombia calladita Colombia fuerte
Colombia no llora Colombia marica no es
aprieta los dientes y dándole papá
pero marica no eso es educación
quiere un papá que asuma su responsabilidad
un papá mediático un papá patrón un papá cacique
un papá-manda-a-callar
un papá que tiene sus duques y barones
un papá que sepa jugar con sus pequeños soldados
un papá que acaricia a sus perras
papá se acuesta en la bandera Débora
papá fornica con la muerte
no quisiste chupársela a papá Débora y lo pagaste caro
no das un buen ejemplo Débora
no das una buena imagen
en tu mundo todo es falso dicen
por eso te castigan por eso te dan duro
no te vayas a quejar te lo mereces lo sabes
pinta
pinta
pinta la vida desnuda
la vida rascada
la locura cruda
la enfermedad de Colombia
pinta el deseo pinta la memoria Débora
no hay deseo sin memoria
sin memoria tampoco hay futuro
tampoco hay futuro sin deseo
mientras cavan tumbas en el olvido
en el olvido uno se acuesta cómodo Débora
insomnio con Débora Arango
emborracha a tu rata
con champagne
en pelota tumbado
en el sofá
abre las piernas
para mostrar
tu verga blanda
la verga es blanda
la mayor parte del tiempo
no es el origen del mundo
más bien su cansancio
su lenta ruina
el fin de un mundo
insomnio con Lucian Freud
se voit sans délai, délai
Serge Gainsbourg
lady di de los freaks, qué viste, qué hiciste, lady di de los freaks, qué soñaste, travestis, mongólicos, chiflados, enanos, idiotas, perdidos, desempleados, viejos payasos, putas, aristócratas arruinados, obesos, raquíticos, patituertos, bichos raros, accidentados, vejestorios, desdentados, jetas extrañas, suicidas en potencia y podría seguir, todos aquellos con lugar inestable, todo ese componente de la naturaleza humana que bien tiene el derecho a existir, todo el circo de la human way of life al borde de la carretera, captado en la parte fantástica que desprenden y la crudeza de la luz
¿nuestros defectos nos convierten en monstruos, nuestros rasgos deformes bastan para calificarnos? diga lady di, ¿no hay siempre una brecha por la que reconocernos, el tiempo de una mirada que reconozca al otro, una mirada que entre por la máscara y salga con un rostro, lady di, no ha desconfinado tu lente la fealdad, invertido el estigma, no quemó tu lente la etiqueta freak en el relámpago de tu flash?
cuando la imagen fascina pero el modelo repugna, cuando la imagen seduce pero el modelo asusta, diga lady di, ¿se produce un regreso de la imagen hacia la realidad? ¿cayó tu ojo en la trampa que cada imagen nos tiende?
viste demasiado lady di, la mirada acabó por devorarte
tú que percibías en los cuartos de baño de la gente su biografía, quizá existe una mala foto tuya, lady di, en medio de archivos olvidados, tumbada vestida en tu bañera vacía, venas abiertas, last supper: barbitúricos
lady di
lo único monstruoso es el corazón
insomnio con Diane Arbus


















