Andrés Borrero Parra
(Bogotá, 1994)
Comunicador y periodista recién egresado de INPAHU. Se ha dedicado a la gestión cultural y difusión literaria a través de distintos proyectos artísticos. Sus poemas han sido publicados en distintas revistas, blogs y programas radiales como Los Heraldos negros (México), La Raíz Invertida (Colombia), fue publicado en el proyecto transmedia HiperPoetas, sus poemas fueron presentados en el podcast de Radio Finisterre (España – Argentina), Revista Kametza (Perú) y publicados en Caligrafía de la Araña, EnamorArte. También en la Antología internacional “Yo vengo a Ofrecer mi Poema”, editorial Escarabajo y Editorial Abisinia (2021). Ganador de la convocatoria “Historias Locales” en la localidad de Fontibón (Bogotá, 2021).
Poemas de Andrés Borrero Parra
HOMBRE EN BICICLETA
Si supieras todo lo que he andado en bicicleta esta noche,
con la luna temblando en el cielo
con los perros sarnosos royendo huesos a la orilla,
con el aliento y el ánimo hechos harapos.
Si supieras todo lo que he recorrido en bicicleta esta noche,
te traigo noticias de las dalias de la ruina
que no salen en la televisión,
del sol que se hizo añicos frente a los palacios,
de las tejedoras de Mampuján que han unido
a nuestro país con un hilo rojo,
de los disparos que reemplazaron la danza,
de las carreras de los niños que van a la escuela,
Lizzeth, la estudiante más avanzada,
lee un poema cada vez que entra a clase,
dice a su maestra:
«Con las piedras que arrojaron contra mí,
he construido los muros de mi casa»,
y cada niño tiene una casa.
Si supieras todo lo que he delirado en bicicleta esta noche,
la muerte que he sorteado en el camino
para contarte las buenas noticias.
El mundo es fuego, patada de hambriento,
pero debiste ver en medio del gas y las tanquetas
nuestro rostro sonreír en el agua.
COMPLOT
Amor, se han vuelto los perros en contra,
los buitres se han vestido
y han venido a vilipendiarnos,
desaparecernos.
Amor, esto es un complot
para tumbarnos como olivos,
sacarnos de nuestra trinchera.
Quieren la esmeralda
de nuestros ojos.
Amor, levanta la cara, aprende, viaja.
El poema te espera,
regresas a tu origen.
A ORILLAS DEL RÍO SINÚ
Quizá Dios nos moldeó con este barro que bordea el Sinú
quizá es un hombre que viola y mira para otro lado;
recorre esta tierra de sol que oxidó tu rostro.
Cuerpo, madre y grito se rasgaron con tu partida,
todos en tierra estaban oreando la ropa,
echados en las hamacas esperando que cayera el día;
lo sabes, una gota de ron ahoga la pobreza.
¿Puede ser Dios cruel en su misericordia?
Alguien lo vio todo, pero el silencio de su lengua
era indescifrable a los jueces de la tierra,
que no conocen de la volatilidad del número
ni de la bruma del lenguaje.
Nataly Salas, saliste de casa contando tus pasos
y te encontraron con los párpados rígidos,
la garganta deshecha de gritos,
tu cuerpo supurando acacias.
Los buitres hacían un carrusel
a orillas de tus oraciones.
Los caimanes descansaban en el agua
y Dios se regocijaba en su hamaca
observando a las muchachas.
PERRO DROGADO DE AMOR
Los perros no tienen Lenin, y esto les garantiza una vida humana pero verdadera
Martín Adán
El amor no es más que el recorrido de tu nombre por mis venas
y necesito una aguja infecta para no olvidarme de él.
Pasan muchas cosas en mi tierra de pétalos de sangre:
los hombres escarban en la basura, los cerdos dirigen hinchados de poder,
droga y muerte abundan en las farmacias,
en la televisión se habla de ellas,
¿el amor no viene en pepas también?
necesitamos un viaje al mar con un cielo de colores
con el agua bajo el cuerpo barca sin rumbo.
Tu nombre vuela,
los hombres encuentran botellas de licor,
rezan a sus muertos con un chorrito al piso. Pobre muerto que viviría por un trago.
Por un pase a éste mundo.
Los perros aúllan por naturaleza, los hombres se drogan por naturaleza,
háblame del primer hombre que encontró otro universo,
vio caer el rayo que hizo fuego
o comió por primera vez un hongo con el que conoció a dios.
¡Escucha aúllan los hambrientos
no hay humo, beso, cielo de colores, cuerpo,
barca.
Hay basura
y la patética luna
que no me hace recordar tu nombre…¡
POETA
Soy el que se arroja cada día hacia el acantilado
y cae contra las piedras
para levantarse y pasearse en las tiendas y calles
rematando artículos de primera necesidad
a cambio de hambre, a cambio de muerte
de poemas miserables.
Soy el que se rompe los huesos
mientras baila desenfrenado
en las noches de marihuana lluviosa.
Esta manía de arrojarme contra las barandas
noqueado por el golpe del diablo
revelado contra la consciencia
para cerrar mis ojos esquizofrénicos
de la realidad que estruja los nervios en medio del silencio de la madrugada.
Soy el que se abre desde el ombligo hasta la garganta
en la plaza pública
con un cuchillo infectado
para buscarse en la carne cuando se pierde.
Soy, el amor que se quema por dentro
y arde del corazón al hígado.